Esta recopilación que se logró de cronistas e historiadores de los siglos XVII al XIX, tuvo un gran inconveniente; ninguno de los cronistas de la época de la conquista y primeras décadas de la colonia en la Nueva Granada, estuvo en los llanos del Meta. Sus relatos se basaron en las narraciones recogidas a las tropas que acompañaron a los conquistadores y en las Actas del Cabildo de Santafé. Por esta razón, para ubicar goegráficamente las primeras poblaciones, hubo que hacer matemáticamente traslado de la medida de una legua, a la escala de 1:750.000 y de esta manera dar una aproximación lo menos errada de sus localizaciones en la cartografía que acompaña este trabajo. Para hablar de la conquista del Meta es imprescindible consultar el diario de Felipe von Hüten, compañero de Jorge Espira en la primera jornada de los europeos a los llanos. Federika de Richtter ha logrado una gran traducción de dicho documento.

Esta recopilación que se logró de cronistas e historiadores de los siglos XVII al XIX, tuvo un gran inconveniente; ninguno de los cronistas de la época de la conquista y primeras décadas de la colonia en la Nueva Granada, estuvo en los llanos del Meta. Sus relatos se basaron en las narraciones recogidas a las tropas que acompañaron a los conquistadores y en las Actas del Cabildo de Santafé. Por esta razón, para ubicar goegráficamente las primeras poblaciones, hubo que hacer matemáticamente traslado de la medida de una legua, a la escala de 1:750.000 y de esta manera dar una aproximación lo menos errada de sus localizaciones en la cartografía que acompaña este trabajo. Para hablar de la conquista del Meta es imprescindible consultar el diario de Felipe von Hüten, compañero de Jorge Espira en la primera jornada de los europeos a los llanos. Federika de Richtter ha logrado una gran traducción de dicho documento.